Tilde Montoya

Hay muchas rutas para ir de Medellín a Támesis, pero las directas son dos, cada una buscando cruzar el río Cauca. Una ruta por la troncal de occidente pasando por Santa Bárbara, disfrutando del vértigo de ir por la cima de la cordillera, con un horizonte de diversos verdes, como volando sobre el cañón del río y desafiando barrancos y voladeros sin fondo, hasta descender a la Pintada y después de cruzar el puente, a mano derecha, seguir para Támesis. Y la otra, por la troncal del café,

yendo hasta Bolombolo, cruzando el río y siguiendo la vía hasta Puente Iglesias, con un horizonte de tonos azules,  bordeando el Cauca, sintiendo el poder y vértigo del río al lado como si fuera una prolongación del asfalto; y ya en Puente Iglesias seguir a mano derecha para Támesis.

El aroma de Támesis es de café, chocolate y naranjas y se empieza a sentir después de cruzar el Cauca, pero el corazón se ensancha en la última vereda que se llama La Mesa, donde está el altar de la virgen del Carmen. Después de pasar por una bomba de gasolina, ya entrando al pueblo, la vía empieza a llamase calle 13, sube dos cuadras empinadas y descansa un poco al encontrarse con la carrera 10 o carrera Bolivar, que viene del parque principal y va hasta el cementerio y varias veredas.  Ahí entre la 13 y la 10 podría decirse que se está en el centro del pueblo. A la derecha en toda la esquina hay una cantina que se llama El Sacatin, pues allí se destilaba aguardiente en las épocas del contrabando. Y diagonal en toda la esquina a la izquierda hay una casa de dos pisos y muchas ventanas. donde vivió Anatilde Montoya, conocida como tilde Montoya.

De tilde Montoya dicen que siempre le conocieron vieja. Al parecer nadie la recuerda joven. Es muy raro pero todas las generaciones hicieron chistes con las arrugas y con la vejez de tilde.  Cuentan que el primer forastero que llegó al pueblo, un siete de diciembre preguntó que por qué ponían velas en las calles y los balcones de las casas y dicen que le respondieron jocosamente, que era que se estaba celebrando el cumpleaños de tilde.   Por esto hay quienes dicen que Tilde Montoya nació un 7 de diciembre, pero que nunca se supo de qué año.

Después de todo, Tilde murió, pero será recordada eternamente a través de una pregunta capciosa para detectar forasteros.

Dicha pregunta es: dónde tenía la tilde Támesis en los años ochenta?

Y la respuesta es: en el sacatín.